Respetable Señor Presidente:
A nombre de los miembros de la Orden de San Agustín de América Latina, como parte integrante de la Iglesia Católica, simplemente queremos exhortarlo a que a través de su autoridad se sirva tomar unos segundos para recordar que “violencia engendra violencia.”
Estamos conscientes de que el nuevo ídolo de la muerte y la violencia vaga por nuestro planeta y que en nombre de él, muchos se embeben de la sangre de los inocentes.
Hacemos eco de la cruzada de SS Juan Pablo II, para de esta manera simplemente orar y sugerir a usted y sus asesores no derramen la sangre de los inocentes; son suficientes los crucificados de la historia y no podemos seguir embebiéndonos con la sangre del inocente, a nombre de la bestia que exige sacrificios humanos.
Esperando que el Señor lo ilumine, a nombre los agustinos de América Latina.
Fray Juan Richar Villacorta Guzmán, OSA
Coordinador Justicia y Paz
OALA (Organización de Agustinos de América Latina)